En nuestro viaje de vuelta desde Cantabria, a la entrada en Asturias nos desviamos hacia la población de Colombres, donde encontramos la "Quinta Guadalupe", que se eleva, desde su finalización en el año 1906, en la parte alta de una finca con un magnífico jardín de más de 5 hectáreas ocupado por tilos, magnolios, cipreses y muchas más especies centenarias.
La Quinta se cree que fue construida por el arquitecto santanderino Lavin Casalis, máximo exponente de la escuela montañesa, que quiso tratar las 4 fachadas de la casa de forma independiente, con balaustradas, ventanales de medio punto, una torre, y profusión de terrazas y cornisas. Así, con estos símbolos, querían representar la exteriorización del dinero y del éxito del indiano, a la vez que utilizaban materiales pobres, una constante en las casas de indianos, que siempre combinan estos dos aspectos de manera contradictoria.
"Quinta Guadalupe" debe su nombre a Doña Guadalupe Castro, esposa de Íñigo Noriega Laso (nacido en Colombres y que emigra a México en el año 1868), un visionario capaz de generar riqueza donde no había nada y de hacer fértiles terrenos baldíos, generando tal patrimonio que llegó a ser uno de los mayores terratenientes de América Latina, contando con un ejército propio de más de 250 soldados para defender sus haciendas.
Noriega contó con el apoyo y la amistad del Presidente de la República Porfirio Díaz, fundando ciudades como Nueva Colombres y Ciudad Reinosa.
Con 50 años cumplidos, y unos 40 años después de emigrar a México, D. Íñigo inicia las obras en su pueblo natal, Colombres, de lo que sería una casita de verano para su esposa, Doña Guadalupe.
Lamentablemente, Doña Guadalupe fallece en 1904, dos años antes de que se termine la casa, también conocida como "el elefante blanco" debido que estaba pintada, originalmente, en ese color.
Tras la muerte de su esposa, D. Íñigo no volvió a instalarse nunca en "Quinta Guadalupe", una casa de estilo indiano y colonial, con decoración ostentosa y muy lujosa, con toques árabes y griegos, que siempre esperó la llegada de sus dueños.
Cuando Pancho Villa asciende al poder en México, en 1910, empieza la caída de Íñigo Noriega, con la expropiación de la mayoría de sus haciendas y propiedades, siendo "Quinta Guadalupe" una de las pocas propiedades que conservó, para cedérsela a Porfirio Díaz para su exilio.
Íñigo Noriega muere en México en 1920, dejando "Quinta Guadalupe" a sus 11 hijos legítimos, los cuales nunca llegaron a habitarla, destinándose más tarde a Casa de Reposo, Hospital de Sangre, y tras la Guerra Civil Española, en Centro de Auxilio Social para niñas huérfanas.
Desde 1987, por iniciativa del Principado de Asturias, Caja de Asturias y la Universidad de Oviedo, "Quinta Guadalupe" acoge la sede de la Fundación Archivo de Indianos, con la pretensión de formar un archivo y un Museo del fenómeno conocido como la "Emigración a América".
En una próxima entrada os enseñaremos el interior de "Quinta Guadalupe", reconstruido como una verdadera casa indiana de la época.
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