En esta entrada cambiamos de tercio, y os enseñamos cómo hemos transformado una sencilla y triste lámpara de Ikea en un lugar donde conviven en perfecta armonía flora y fauna autóctona asturiana.
Desde hace tiempo, encima de una mesa de caoba restaurada por nosotros, teníamos un pie de lámpara con su pantalla gris con un aspecto anodino, y necesitábamos una actualización hacia un estilo más country, más rural, más acorde con la decoración de nuestra casa de pueblo.
Con la ayuda y las ideas de Inés, nuestra profesora de patchwork de "Lunares" (en Avilés), nos pusimos manos a la obra y la transformación fue tomando forma poco a poco: hicimos flores de fieltro simulando lilas, hortensias, genistas y tulipanes; con lana de fieltrar y mucha paciencia fuimos moldeando y dando vida a dos preciosos raitanes, abejas e incluso a una libélula....
Con un montón de ramas naturales, musgo, piedras y una pistola de silicona, lo colocamos todo dentro de una antigua jaula de metal, adaptamos a la jaula el pie de la lámpara, con unas tiras de trapillo trenzamos una contundente coleta para la pantalla.... y el resultado lo podéis ver a continuación.
"EL BOSQUE ANIMADO"
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