Durante estos días, en España estamos celebrando la Semana Santa, evocando la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
La Semana Santa comienza con el Domingo de
Ramos, una de las conmemoraciones más importantes para la cristiandad, donde los
fieles van a misa con ramos de olivo para su bendición, evocando así la entrada de Cristo en
Jerusalén.
El Jueves Santo se evoca la Última Cena de Jesús con sus 12 discípulos y la oración en el Huerto de los Olivos, justo antes de se ser ajusticiado por los soldados romanos. El Viernes Santo se recuerda la Pasión y Muerte de Cristo en el Monte Gólgota. El domingo, con la
Pascua de Resurrección, se festeja el paso de la muerte a
la vida del Hijo de Dios.
Como se puede comprobar, la Pascua constituye el fundamento
sobre el cual se asienta y gira toda la vida del cristianismo.
Las tradiciones en
esta fiesta han ido variando con el paso de los siglos hasta llegar a
convertirse, para la gran mayoría de la gente, en una semana donde no se
trabaja y se comen los famosos huevos de Pascua de chocolate. De hecho, el Domingo de Resurrección es
uno de los dos días del año en el que se consume más chocolate ( en determinadas Comunidades Autónomas el chocolate lo ofrecen los padrinos a sus ahijados en forma de monas de Pascua, bollos de chocolate, o pegaratas, a cambio de las palmas bendecidas en Domingo de Ramos ).
Durante mucho tiempo, estuvo prohibido comer en
Cuaresma; no solo carne, sino también huevos. Por eso, el día de Pascua, la
gente corría a bendecir grandes cantidades de ellos, para comerlos en familia y
distribuirlos como regalo, a vecinos y amigos.
En la época medieval, durante la Pascua, era común que los censos feudales se pagaran con huevos, y se estipulaba que el día de pago fuese el domingo de Pascua.
Como el ayuno era obligatorio se adopta
la costumbre de cocer huevos y almacenarlos, hasta que durante el reinado del rey Luis
XIV, se introdujo la idea de pintarlos, para después venderlos.
Desde los comienzos
de la humanidad, el huevo fue sinónimo de fertilidad, esperanza y renacimiento.
En Egipto, el huevo adquirió importancia dentro de la mitología cuando el Ave
Fénix se quemó en su nido y volvió a renacer más tarde a partir del huevo que
lo había creado en un principio.
En Grecia, el simbolismo del huevo se asemeja al mito de la Caja de Pandora, creían que
el dios Osiris y su hermano, Tifón, en sus luchas contínuas, habían metido
todos los bienes y males del mundo en un huevo. Al romperse el mismo, todos los
males se distribuirían por el planeta.
También los hindúes sostenían que el mundo
había nacido de un huevo.
En la India y
en países semitas de la región oriental, el huevo ha representado el germen primitivo,
escondido en el agua.
También en Persia, Grecia y Roma, era muy común pintar huevos y
comerlos en las fiestas, en honor a la primavera.
Los huevos de
pascua en la antigüedad eran de gallina y de pato, y poco a poco los cristianos
comenzaron a obsequiarse huevos durante la el período de Pascua con
regalos, hasta que a principios del siglo XIX, en Alemania, Italia y Francia, aparecieron
los primeros huevos hechos con chocolate con pequeños regalos en su interior, hasta que empezaron a pintarse a mano con
colores estridentes para representar la luz del sol.
Para conmemorar estas fechas, hemos realizado un pequeño "collage"con una llamativa tela decorada con huevos de Pascua, aplicados a puntada escondida, utilizando hilo de oro y madejas de hilo de preciosos colores, sobre tela de lino Belfast, 100% algodón, de la casa Zweigart, en color marfil, acompañados de un pollito saliendo de su cascarón, bordado con hilo DMC.
Los huevos pertenecen a una tela norteamericana de la colección "Spring Medley Eggs Baby Blue" de la casa Studio 8.
Me ha encantado y por fin alguien me ha explicado de dónde viene esa tradición de los huevos.
ResponderEliminarGracias,
Elsa
soy de los estados unidos. aqui tenemos la tradición de huevos también. algo mas hacemos es traemos palmas a la iglesia. este es un poco como trayendo ramas de olivo.
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